viernes, 18 de septiembre de 2015

Wait for it

¡Hola bloggers!

Yo sé que dije que no volvería a publicar, pero como dicen por ahí, es de sabios cambiar de opinión. Hoy, mientras revisaba mi Facebook, me di cuenta de algo horrible; existe una carpeta llena de mensajes que FB marca como SPAM y de los que nunca sabes nada a menos que te metas específicamente a esa carpeta.

¿Saben que encontré cuando me metí? Muchísimos mensajes de ustedes, chicas y algunos chicos que querían preguntarme cosas, que tenían dudas y que esperaban hablar conmigo y yo en mi ignorancia no lo sabía. La idea de éste blog era precisamente que sirviera, que les ayudara, que les resolviera dudas y que les sirviera para su experiencia y me temo que no cumplí con una parte de ese trato, de ahora en adelante, prometo revisar esa maldita carpeta de SPAM y prometo contestar sus dudas y comentarios.

A partir de todos esos mensajes sin contestar me metí a mi blog y me di cuenta de algo, está lleno de malos recuerdos, cuando en realidad tengo muchísimos más buenos, así que ahora es mi misión contarles mis recuerdos felices. Así que viene una etapa de añoranzas y contarles todo aquello que hizo mis días llevaderos y felices, todos los recuerdos hermosos que atesoro con mis niños.

Wait for it.

sábado, 29 de marzo de 2014

Punto y aparte

Este blog fue, en su momento, un alivio, un confidente, un lugar donde desahogarme, donde compartirles mi alegría y mi emoción. Acabo de leerlo y me doy cuenta que realmente necesita un final, o al menos una conclusión, sé que ha pasado mucho tiempo y no estoy segura que muchas de ustedes sigan entrando aquí. Sin embargo, se los debo y me lo debo a mi también.

Ser au-pair fue una de las aventuras más increíbles de mi vida, una aventura que me impuso muchos retos, que puso a prueba mis límites, durante mi tiempo como au-pair tuve las mejores experiencias de mi vida, conocí a las mejores amigas que hoy son como mis hermanas, pero también tuve momentos de mucha tristeza, desesperación y un poco de depresión.

Ser au-pair me enseñó muchas cosas, sobre la vida, sobre el mundo, pero sobre todo sobre mi misma. Hoy a dos años de haber regresado de mi programa les puedo decir con completa confianza y seguridad, a pesar de todo lo que les puse aquí: Lo volvería a hacer, todo igual, con la misma familia, con mis niños, con mi Host Mom, que ha pesar de ser tan especial y difícil como persona, la quiero.

Sigo pensando en esa familia, a veces sueño con ellos, ya no como si fuera su au-pair sino como amigos, lejanos, a veces sueño que voy a verlos, sueño con mis niños y eventualmente nos escribimos. Los extraño y les agradezco todo lo que hicieron por mi mientras estuve con ellos, no me cabe la menor duda de que de todo en esta vida se aprende y ser au-pair me enseñó muchas cosas.

Aunque el programa de au-pair no es todo color de rosa, como lo pintan en CC, es un programa bastante interesante y que vale mucho la pena si lo que una quiere es salir al mundo a ver que más hay por ver (aunque gringolandia no lo es todo), el sueldo, aunque es una miseria si lo comparas con cualquier otro, incluyendo otras nannys, te alcanza para vivir bien, para viajar si es lo que quieres, para gastártelo todo en ropa en el mall, para ahorrar y gastártelo cuando regreses a casa como hice yo. Es un programa que tiene muchos puntos positivos y negativos, sin embargo creo que los positivos le ganan a los negativos. No es un programa hecho para todos pero si quieres hacerlo y crees que puedes, hazlo. Mi único consejo es: no te pierdas a ti misma, disfrútalo y vívelo.

Respecto a como estoy yo, estoy muy bien, feliz, enamorada y a un año de acabar la carrera. Muchas gracias a todas/todos los que siguieron este blog, que por ahora se ha terminado.  Pero mi aventura continúa y ahora es en Disney World para este verano, tengo un nuevo blog (Click aquí) por si quieren pasarse.

Este blog queda abierto para preguntas y comentarios. Pero a menos que algo extraordinario pase, ya no publicaré más. Muchas gracias por todo.

Jimena

lunes, 22 de octubre de 2012

Estar de regreso

Estar de regreso.

¿Que puedo decirles? estar de regreso es maravilloso aunque no voy a decir que todo fue fácil, me acostumbré mucho a un estilo de vida, el estilo de vida de au-pair. Cuando volví dificilmente podía dormir de corrido, pues en Chicago mi sueño se volvió muy ligero, mi HM utilizaba tapones en los oídos para poder dormir y en más de una ocasión me levanté en la madrugada al escuchar llorar a mis bebés o a mi niño grande que no se sentía del todo bien, en fin, recuperar mi sueño de muerto me costó trabajo, gracias a Dios lo pude recuperar.

Soñar, no se si recuerdan o si lo leyeron, pero cuando recién había llegado a Chicago, soñaba con estar en México, pues estando acá, las primeras semanas ocurrió al contrario, había noches que soñaba que estaba allá, que no había vuelto a México y recuerdo sentir una gran angustia por no estar aquí, no imaginan mi alivio al abrir los ojos y ver una pared azul turquesa en lugar de una amarillo pastel, no me sucedió una vez, ni dos, sino varias, todavía me sucede, aunque con menos frecuencia.

Otra de las cosas que extrañé casi de inmediato es tener mi dinero cada semana, ese dinero por el que estuve trabajando y con el que podía hacer lo que quería, desde gastármelo enterito en ropa si quería o darme algún otro lujo, así que lo primero que hice fue conseguirme un trabajo, un trabajo que amé y me  enseñó el camino que quiero tomar para mi vida, a lo que me quiero dedicar, me metí a clases de francés, lo cual la verdad era un objetivo cuando me fui de au-pair, aprender otro idioma que no fuera el condenado inglés, por razones que ya saben, no pude hacerlo así que a mi regreso no dudé en iniciar ese nuevo proyecto (mas vale tarde que nunca) en estas clases y mi trabajo conocí a un montón de personas, personas que no hubiera conocido de no haber regresado antes y que ahora son muy importantes para mi, de verdad que no hay mal que por bien no venga. Se los digo de verdad.

Cuando regresé además del cambio de rutina y el dinero, el shock más grande fue el de volver a ser hija de familia, ya nada que me voy por ahí sin avisarle a nadie más que a mis amigas para que fuéramos en bola, nada de irnos de parranda y terminar a las siete de la mañana, adiós a desconectarme del mundo por el fin de semana para irme a donde yo quisiera y con la compañía que quisiera acompañarme, adiós a mi "independencia" tanto económica como la personal. Regresar a vivir con mis papás y volver a avisar a donde voy, con quién y a que hora regreso, volver a pedir permiso para todo, nunca me ha pesado porque nunca, ni ahora ni antes de irme a Chicago me han dicho que no, pero cuesta, cuesta dejar ir esa independencia increíble y falsa a la que una se acostumbra súper rápido.

Aunque no lo crean extraño a mis niños, esos niños locos que con frecuencia me hacían querer jalarme los pelos y los únicos en esa casa me querían de verdad, sueño con ellos seguido y no hay día que no piense en ellos, como estarán, si mi niña ya dejó de escribir las letras al revés y como irán sus clases de ballet, si mi niño ya aprendió por fin a escribir, porque se negaba rotundamente, si por fin lo llevaron a sus clases de Hookey que tanto moría por tomar, si preguntan por mi o si ya se les olvidó que tenían una au-pair llamada Jimena, que los molestaba para que dijeran ¡Hola! cuando los recogía de la escuela y les cantaba los números mientras subían las escaleras o las partes del cuerpo a la hora del baño, si mi niño grande ya es un experto en el ajedrez y si por fin terminó de leer los libros de Harry Potter. Los extraño, cada día y cada día me preguntaré por ellos.

Extraño a mis amigas, esas amigas que son parte de mi, aquellas que fueron un soporte irremplazable para mi, a ellas a quienes les debo mi cordura, pero sé que las volveré a ver algún día y así como una vez el Skype me acercó a mi familia y todas las personas que dejé acá en México, ahora me acerca con las amigas que se quedaron en Chicago, Seattle, Nueva York, California y otras tantas que están regadas por Alemania y Colombia de regreso en sus casas.

La vida es buena de regreso en casa, pero mi vida en Chicago también tenía cosas buenas, aún así prefiero estar de regreso a mi vida, esta que tiene cosas que no me gustan, pero que es la que a final de cuentas no es prestada. Es verdadera. Y mía.



domingo, 9 de septiembre de 2012

Hace ya, cinco meses.

Al fin encontré la inspiración para iniciar el cierre de este ciclo, de este blog que inicié hace tanto, abandoné por ratos, este lugar en el que con mucha frecuencia deposité mis ilusiones, mis alegrías, mis penas, mis frustraciones y este blog que pronto cerrará un ciclo en mi vida.

Hace cinco meses que volví, no sabía que había transcurrido ya tanto tiempo, pero al parecer el tiempo vuela cuando menos te lo esperas, no se que tanto debo decir, lo que una vez creí tan importante ya no lo es y los detalles de vuelven difusos cuando dejas de repasarlos tantas veces en tu mente.

Lo que si recuerdo con total claridad fue el día que me despedí de las personas con las que viví nueve meses de mi vida, recuerdo perfectamente como se sintió ese último abrazo a mis niños, con sus trajes de baño mojados, lo mucho que los abracé y les dije cuanto los quería, sin importarme que mi ropa se estuviera mojando, la incredulidad de sus caritas, a los tres años no comprendieron que no iban a volver a verme, para ellos era normal no verme durante el fin de semana en el que me mudaba a casa de mis amigas a pasar mis días de descanso, para ellos era normal, para mi también, pero esta vez no iba a volver.

Recuerdo perfectamente abrazar a mi niño grande, el a diferencia de mis bebés sabía perfectamente lo que iba a suceder, el sabía perfectamente que no me volvería a ver, recuerdo como me abrazó con fuerza, la manera en que parpadeaba constantemente para no llorar, sus palabras de despedida, sus palabras de cariño y la promesa de que no me olvidaría, recuerdo que quise llorar pero me aguanté. Recuerdo abrazar a mi Host Dad, con el que realmente nunca tuve ningún problema, salvo el amor ciego hacia su esposa y su imposibilidad de ver más allá de lo que ella le permitía, recuerdo la mirada de mi Host Mom, recuerdo perfectamente ese gesto petulante que hacía al torcer la boca, recuerdo no saber si abrazarla o no, recuerdo ese sentimiento horrible de no querer volver a verla en mi vida, ese sentimiento que nunca quise tener, porque el resentimiento es algo horrible. Recuerdo cada instante.

También recuerdo el momento más feliz de todo este viaje, recuerdo ver a mis padres de nuevo, recuerdo que no reconocí a mi hermana, con esa ropa que no sabía que tenía, verla más delgada y alta, más grande, más madura, no mi hermana pequeña, recuerdo el grito de alegría que dejé salir de mi boca, recuerdo tirar mis maletas y correr a abrazarlos, recuerdo que no me importó que todo el mundo me mirara, recuerdo que ese día es uno de los pocos que he visto a mi papá llorar, pura alegría y gozo en sus ojos, pero aún más que eso, recuerdo sentirme completa, después de nueve meses, recuerdo sentirme en casa sin haber ni siquiera llegado.

No me arrepentí ni un instante de la decisión que había tomado, desde el momento en que la tomé supe que fue la correcta.

Hace ya cinco meses. Que rápido pasa el tiempo.

360 Grados.

Me acuerdo cuando llegué a las oficinas de Cultural Care en México a hacer mi entrevista, la chava que me la hizo me resaltó un punto importante ¿Segura que aguantas un año lejos de tu familia? Porque luego las chicas se regresan antes de tiempo y me dejan mal con Boston.

Ahora voy a escribir una entrada, con la que muchas dirán, "Tomaste la decisión correcta" y otras dirán "Estás loca, hubieras aguantado" estoy segura que opiniones van a haber muchas, yo misma opiné de diferentes formas, en muchas ocasiones, pero al final tomé la decisión que tomé estando segura de que es lo mejor para mi y que es la decision correcta.

Me regreso a México.

Cuatro palabras, cuatro que le dan un giro de 360 grados a mi vida, de nuevo, tras nueve meses de estar acá cumpliendo una meta, me he dado cuenta que ya no doy para más, que a pesar de lo mucho que quiero a mis niños ya no puedo con esta situación porque me está afectando, ¿Saben que es lo que me ayudó a tomar esta decisión? Mis diarios, si esos cuadernos que esporádicamente escribo, (A pesar de lo mucho que lo intento no puedo escribir diario) releerlos, además de este blog, es una manera mucho más personal de dar vuelta sobre mis pasos, eso fue lo que cambió todo y me aclaró que ya no podía seguir aquí.

¿Por qué? estoy segura que para ustedes no esta resuelta esta pregunta y algunos días ni para mi, pero la razón principal es esta: Yo no soy lo que mi familia necesita, ni lo que quiere, al menos ya no lo soy. Y ellos no son lo que yo quiero, ya no. Había múltiples soluciones, para este planteamiento y muchas veces las platique con mi coordinadora.

01. IRME A REMATCH: para aquellas que no lo sepan, el rematch es cuando, tal como lo dice la palabra, haces match de nuevo con otra familia, entras en un proceso de selección como al principio de todo este proceso, excepto que tienes solo dos semanas para completarlo, generalmente sucede antes, porque CC te da preferencia sobre otras niñas. Ahora esta solución parece ser la más lógica, pero no la tomé porque a pesar de todos los problemas que he tenido con mi familia (con los padres, jamás con mis niños) yo no quiero dejarlos botados, simplemente mi conciencia no me lo permite.

02. HABLAR CON LA FAMILIA: La verdad es que ni mi coordinadora ni yo somos ilusas, solo planteamos esta opción, pero de inmediato fue descartada, ambas sabemos perfectamente que las cosas no iban a cambiar, al menos no para bien, así que por ahí ni moverle.

03. REGRESARME ANTES: Hacer un trato con la agencia para esperarme unos meses a que la otra au-pair pueda llegar, ahorrarme los problemas con mis host y que ellos (CC) paguen mi boleto de avión, créanlo o no es posible hacer esto, aunque depende mucho de tu director del programa, tras pensar mucho, decidí que era la opción que mas me gustaba.

Platiqué con mi Host Family y me pidieron que lo pensara con más detenimiento, pues ellos consideraban que estaba tomando la decisión muy precipitadamente, lo pensé sobre el fin de semana y para el domingo en la mañana ya tenía todo aclarado en mi mente, leer mis diarios me recordó lo que no quiero para mi vida y lo que no quería era justo lo que estaba viviendo, el sentir que no estoy haciendo las cosas bien y lo peor, el sentir que no soy yo. La verdad es que no volvimos a hablar, para el lunes en la noche me enteré que mi HM había hecho los arreglos para que me fuera en tres semanas y la otra au-pair llegara. Sin preguntarme, sin hablar, así tal cual.

La verdad es que me considero una buena au-pair, mi coordinadora, mis amigas, las maestras de mis niños, mis niños, los abuelos e incluso otras Host Families me lo han dicho, pero no así mi host mom, confieso que llegué a sentirme culpable por no ser lo que ella esperaba o necesitaba, es ahí cuando me di cuenta que algo iba mal conmigo, la verdad se lo que todas estarán pensando, o al menos lo que yo pensaría si estuviera leyendo esto de alguien más, hace nueve meses, diría -Estas allá, llevas 9 meses, de verdad es tan duro ¿Porque no le buscas una solución?- Pero la verdad es que vivir tres meses más como estoy viviendo, estresada, sin dormir bien, no es así como quiero vivir mi vida. Cuando llegué aquí estaba abierta incluso a quedarme dos años y a pesar de lo mucho que extraño a mi familia, estoy segura de que podría haber cumplido mi año o incluso más de tener menos problemas, porque a final de cuentas las cosas a veces no funcionan, somos humanos y a veces simplemente no congeniamos.

Así que aquí lo que pasó, creo que es el primer blog que veo que tiene una historia así...

¿Ustedes que opinan? Se vale de todo.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Don´t lose yourself

Les voy a dar un consejo, de esos que les das a tus amigas pero que tu no eres capaz de seguir porque a veces es muy difícil, de esos consejos que son fáciles de decir pero no de hacer, un consejo que yo no he seguido pero que les prometo seguir al pie de la letra a partir de mañana.

NO se dejen de nadie, no se dejen sentir menos, no se dejen, no dejen que abusen de ustedes, porque en este trabajo se presta para que abusen, no se pierdan, recuerden quienes son y donde están paradas, si algo no les parece, díganlo, con tacto y buscando una solución que complazca las dos partes, recuerden sus derechos al mismo tiempo que saben bien cuales son sus obligaciones.

A veces esto se nos olvida y me incluyo porque me ha pasado estos siete meses, se me olvida que no me debo de dejar, que si algo no me parece lo puedo decir, comprendo que es difícil y en cierta manera puede dar miedo, miedo de provocar malos entendidos, mas problemas por cosas que a final de cuentas son insignificantes, que no valen la pena -según nosotras- pero déjenme decirles que estas "cosas sin importancia" se acumulan, a un lado de nosotros, nos van llenando, si no se habla se acumula y hay un momento en los que todos esos detallitos pesan y pesan mucho.

Así que no se dejen, no se pierdan, porque a final de cuentas, aquí en USA a la única persona a la que le tenemos que rendir cuentas y ser fieles es a nosotras mismas. A partir de ahora puedo decirles, que ya basta de olvidarme de mi, de poner por delante a otras personas que ni valoran lo que hago, ahora voy primero yo, después de tanto tiempo de estar en segundo plano, ahora va por mi, porque ya basta.

lunes, 27 de febrero de 2012

Estoy cansada.

De antemano con el título de la entrada lo deben saber, de antemano se los digo, los siento, pero hoy estoy triste.

Estoy cansada, estoy cansada de ser au-pair, estoy cansada de estar aquí, estoy cansada de todo y lo que es peor estoy cansada de mi misma, de mis dramas, de sentir que me ahogo en vasos con agua, de sentir que ya no puedo y no hacer nada para cambiar las cosas. Estoy cansada de ser pesimista, de ser cobarde y de no tener valor para cambiar las cosas, para decir ya no quiero.

Estoy cansada de esta "yo" en la que soy ahora, una que no era, que descubrí estando aquí, cada vez que he estado a punto de renunciar nunca, ha sido por mis niños, siempre ha sido por los padres, de sentirme que nunca no importa lo mucho que intente voy a ser lo suficientemente buena, estoy cansada de sentir que todo lo que hago esta mal, estoy cansada de tener que soportar malas caras, "favores" que no me corresponden, cansada de tragarme los gritos, cansada de reprimir mis lágrimas y frustraciones, estoy cansada de mi misma. Cansada de esto.

Me siento mal, me siento triste, creo que es porque estoy un poco depre, pero a pesar de lo mal que puedo sentirme algunos días, me pregunto como es que no he cambiado las cosas, tengo tantas amigas que me dicen que hace mucho que ellas se hubieran cambiado de familia y yo no dejo de preguntarme si la del problema, de verdad no seré yo, de verdad es que no soy buena, ¿soy una mala persona? ¿Será que no entiendo las necesidades de mis Host? ¿Lo que quieren para sus hijos? ¿Es todo esto mi culpa por no comprender? ¿Porque me siento tan mal de no ser lo que ellos quieren, la au-pair perfecta, cuando ellos no están ni cerca de ser la Familia Perfecta? Hay días en los que solo quiero irme a casa. Porque en esta casa me siento atrapada, nunca ha sido mi casa, nunca lo será. Porque odio tantas cosas de mi vida aquí a la vez que amo tantas otras, siempre va a haber cosas que no nos gustan en nuestras vidas, lo entiendo es completamente normal, la perfección no existe, pero no comprendo como es que aquí ha sido tan bipolar, he sido tan bipolar. O lo amo o lo odio.

En fin, hoy es uno de esos días, ahora que ya les aventé mis broncas a ustedes y lloré sobre el teclado de mi computadora mientras escribía esto, ya me siento un poco más desahogada de mis problemas, puedo ir a continuar mi dia. A recoger a mis niños y volver a mi rutina de la semana.

Lo siento :)